EL HOMBRE DEBE HACER SU PARTE. Dios no puede salvar al hombre contra su voluntad del poder de los artificios de Satanás. El hombre debe trabajar con su poder humano, ayudado por el poder divino de Cristo, para resistir y vencer a cualquier precio. En otras palabras, el hombre debe vencer así como Cristo venció. Y entonces, mediante la victoria que es su privilegio ganar por el todopoderoso nombre de Jesús, puede llegar a ser heredero de Dios y coheredero de Cristo. RH
martes, 13 de octubre de 2020
AFLICCIONES, PREOCUPACIONES, ANGUSTIAS.... Todos tenemos pruebas, aflicciones duras que sobrellevar y fuertes tentaciones que resistir. Pero no las contéis a los mortales, sino llevadlo todo a Dios, en oración. Tengamos por regla el no proferir una sola palabra de duda o desaliento. Podemos hacer mucho más para alumbrar el camino de los demás y sostener sus esfuerzos si hablamos palabras de esperanza y buen ánimo. CC 119.
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