jueves, 20 de julio de 2023

28. “PARA ENCONTRAR VERDADERA FELICIDAD, OBEDECER A DIOS”

Estas bendiciones tuve porque guardé tus mandamientos. Salmo 119:56.

Debemos buscar la felicidad en la forma correcta, y en la fuente correcta. Algunos piensan que seguramente pueden encontrar la felicidad en una conducta de satisfacción en placeres pecaminosos, o en atracciones mundanales engañosas.

Y algunos sacrifican obligaciones físicas y morales pensando encontrar felicidad, y pierden tanto el alma como el cuerpo.

Otros buscarán su felicidad en la complacencia de un apetito desnaturalizado, y consideran la complacencia del gusto más deseable que la salud y la vida.

Muchos se permiten estar encadenados por pasiones sensuales y sacrifican la fuerza física, el intelecto y los poderes de la mente en la gratificación del placer. Descenderán prematuramente a la tumba, y en el juicio serán acusados de haberse asesinado.

¿Es deseable esta... felicidad que se encuentra en el sendero de la desobediencia y de la transgresión de la ley física y moral?

La vida de Cristo señala la verdadera fuente de felicidad, y de qué manera debe alcanzarse. Su vida señala el camino directo y único al cielo.

Escuchemos la voz de la sabiduría. Permitamos que marque nuestra senda. “Sus caminos son caminos deleitosos, y todas sus veredas paz”. Proverbios 3:17.

Las tentaciones están a cada lado para atraer los pasos de los jóvenes hacia su ruina.

La triste deficiencia en la educación de los hijos los deja débiles e indefensos, fluctuantes en carácter, flojos en intelecto y deficientes en fortaleza moral, de tal manera que lejos de imitar la vida de Cristo, generalmente los jóvenes son semejantes a una caña que se estremece por el viento. No tienen constitución física o poder moral porque ceden a las tentaciones.

Por medio de complacencias pecaminosas, mancillan su pureza, y sus modales están corrompidos. Son intolerantes hacia las limitaciones, y se lisonjean de que si pudieran hacer lo que quisieran, entonces serían muy felices...

Si los niños y los jóvenes quisieran buscar su bien terrenal más elevado, deben buscarlo en la senda de la obediencia fiel.

Un estado físico sano, que es el mayor premio terrenal, puede obtenerse sólo por medio de una negación del apetito antinatural.

Si en verdad quisieran ser felices, deberían buscar alegremente estar en el puesto del deber, haciendo con fidelidad la obra que les corresponde, conformando su corazón y vida al modelo perfecto.

The Youth’s Instructor, abril de 1872. [209]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=dNmLZwg5XGY&list=PLVsLdOIe7sVuqBK7knBxrpMMcC5a7_UrF&index=20&pp=gAQBiAQBsAQB

 

domingo, 16 de julio de 2023

27. “AFRONTAR DIFICULTADES DESARROLLA EL MÚSCULO ESPIRITUAL”

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9.

(“En el momento de las pruebas, solo mostramos lo que somos realmente”)

En tiempo de tentación pareciera que perdemos de vista el hecho de que Dios nos prueba para demostrar la calidad de nuestra fe, y para que a la venida de Jesús podamos tributarle alabanza, honor y gloria.

 El Señor nos coloca en diferentes situaciones para desarrollarnos. Si tenemos defectos de carácter que no conocemos, nos disciplina para que veamos esos defectos y podamos vencerlos.

Él ha dispuesto que nos encontremos en diferentes circunstancias para que hagamos frente a diversas tentaciones.

Cuántas veces, cuando nos encontramos en una situación difícil, pensamos: “Esto es un error pasmoso. Cómo quisiera haber quedado donde estaba antes”. ¿Pero por qué no están satisfechos?

Se debe a que esa circunstancia particular ha servido para mostrarles nuevos defectos de su carácter; pero no se revela nada sino lo que estaba en ustedes. ¿Qué harán cuando sean probados por designio del Señor? Deben hacer frente a la emergencia y vencer sus defectos de carácter.

El contacto con las dificultades les dará músculo y fibra espirituales.

 Se harán fuertes en Cristo si soportan el proceso probatorio. Pero si critican su situación y a cada uno a su alrededor, sólo se debilitarán.

 He visto a personas que siempre estaban criticando cada cosa y a todos a su alrededor, pero la falta estaba en ellos mismos.

Tenían necesidad de caer sobre la Roca y ser quebrantados. Se sentían completos en su propia justicia propia.

Las adversidades que nos suceden, nos suceden para probarnos.

 El enemigo de nuestra alma está trabajando continuamente contra nosotros, pero se nos revelarán nuestros defectos de carácter, y cuando nos sean evidentes, en vez de criticar a otros, digamos: “Me levantaré e iré a mi Padre”.

Cuando comenzamos a comprender que somos pecadores, y caemos sobre la Roca para ser quebrantados, nos rodean los brazos eternos y somos colocados cerca del corazón de Jesús. 

Entonces seremos cautivados por su belleza y quedaremos disgustados con nuestra propia justicia.

Necesitamos acercarnos a los pies de la cruz. Mientras más nos humillemos allí, más excelso nos parecerá el amor de Dios. 

The Review and Herald, 6 de agosto de 1889. A Fin de Conocerle, 284. [205]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=bFR6nlZjiTs&list=PLVsLdOIe7sVuqBK7knBxrpMMcC5a7_UrF&index=16&pp=gAQBiAQBsAQB