viernes, 27 de septiembre de 2019

ENLACES – GÉNESIS Y LA GEOLOGÍA.


01. LA BIBLIA Y LA CIENCIA.
https://saludespiritual1.blogspot.com/2017/05/01-el-genesis-y-la-geologia-i-la-biblia.html
02A. COMPROBACIÓN HISTÓRICA DE UNA GEOLOGÍA QUE RECONOCE EL DILUVIO A.
https://saludespiritual1.blogspot.com/2017/05/02a-el-genesis-y-la-geologia-ii.html
02B. COMPROBACIÓN HISTÓRICA DE UNA GEOLOGÍA QUE RECONOCE EL DILUVIO B.
https://saludespiritual1.blogspot.com/2017/05/02b-el-genesis-y-la-geologia-ii.html
03. DESCRIPCIÓN DEL DILUVIO TAL COMO ES DADA EN DOCUMENTOS INSPIRADOS.
https://saludespiritual1.blogspot.com/2017/05/03-el-genesis-y-la-geologia-iii.html
04. PRINCIPIOS BÁSICOS DE GEOLOGÍA Y PALEONTOLOGÍA.
https://saludespiritual1.blogspot.com/2017/05/04-el-genesis-y-la-geologia-iv.html
05. TENDENCIAS RECIENTES EN EL PENSAMIENTO GEOLÓGICO.
https://saludespiritual1.blogspot.com/2019/05/05-el-genesis-y-la-geologia-v.html

08. EL GÉNESIS Y LA GEOLOGÍA VIII. CONCLUSIONES.


Es digno de notarse cuántas características propias de la condición pasada de la corteza terrestre no coinciden con las condiciones actuales.  Muchas de esas principales características se explican mejor dentro del contexto de un modelo diluvial (Sección VII-D), pero los esfuerzos para combinar los datos geológicos con el testimonio de los escritores inspirados se perjudican por la escasez de datos seguros.  La Biblia y los escritos de E. G.  de White sólo dan unos pocos detalles acerca de los acontecimientos geológicos del pasado.  Los cambios actuales en los conceptos geológicos hacen que muchas de las conclusiones deducidas de un estudio de la naturaleza acerca de la historia pasada de la tierra sean sólo de ensayo.

Cuando uno contempla el diluvio del Génesis, que no tiene nada análogo en la actualidad, la tarea de interpretación se presenta como un verdadero desafío, pero es un desafío digno de ser aceptado.  Al hacer frente a ese desafío, los creacionistas deberían realizar una obra de la más alta calidad.
Ha habido una gran discordancia entre la interpretación geológica tradicional y el Génesis.  Un cuidadoso examen permite tener la confianza de que los datos geológicos que son frutos de la observación directa son compatibles con el Génesis.  Una armonía creciente entre los dos libros de Dios, la naturaleza y la Revelación, deberá surgir de la investigación continua de la historia pasada de la tierra.
(La bibliografía de este artículo aparece en las págs. 1141-1144.) 105  1 CBA

07. EL GÉNESIS Y LA GEOLOGÍA. VII. TEMAS SELECTOS RELACIONADOS CON LA GEOLOGÍA DILUVIAL


A. ORIGEN DE LOS SEDIMENTOS.
Hay una apreciable cantidad de rocas sedimentarias en la superficie de la tierra.  Debido a que a menudo contienen fósiles, se supone que muchas de ellas se han depositado durante el diluvio (Sección VI-A).  En algunas regiones de la tierra no hay sedimentos, al paso que en otras partes los sedimentos alcanzan una profundidad de cerca de 16 km.  Se estima que el espesor promedio es de unos 800 m (Blatt 1970; Pettijohn 1975).  Considerando el tamaño de la tierra, ésta es "sólo una capa superficial delgada" (Pettijohn 1975) que en un globo común de 30 cm estaría representada por una capa de menos de la cuarta parte del grueso de una hoja de papel común.  El término medio de erosión necesaria durante el diluvio para producir este sedimento se aproximaría al promedio de espesor de los sedimentos, menos la cantidad de sedimento proveniente de otros factores que no son erosivos, tales como: 1) Las materias volcánicas expelidas, 2) los sedimentos precámbricos que podrían no estar relacionados con el diluvio (véase la Sección VI-C), 3) algo de la erosión a partir del diluvio y 4) el material sedimentario que puede haber aflorado con las fuentes del gran abismo (White 1890, pág. 87).  Estos factores podrían reducir el promedio de la profundidad estimada de la erosión durante el diluvio hasta aproximadamente la mitad (400 m).  Esta cifra es bastante razonable, considerando que durante una inundación de 1883, el arroyo Kanab de Utah (Estados Unidos) abrió una hendedura de unos 80 m de ancho y una profundidad de 15 m, en menos de 8 horas (Gilluly y colaboradores, 1968, pág. 218; véase también Bruhm 1962).

Las diferentes clases de sedimentos provendrían de diferentes orígenes.  La arcilla y la cal de los océanos (Sección III) darían lugar a algunos esquistos (provenientes de la arcilla) y a la mayoría de las rocas calizas (provenientes de la cal).  Las areniscas, que con frecuencia no contienen fósiles, podrían haber procedido de las fuentes del gran abismo o de los sedimentos del precámbrico, que no tienen fósiles y que existían antes del diluvio.  Esos sedimentos también habrían sido el origen de otros depósitos 101 diluviales.  La hulla y el petróleo habrían provenido de la vegetación que crecía antes del diluvio.* "Los grandes bosques enterrados en la tierra cuando ocurrió el diluvio, convertidos después en carbón, forman los extensos yacimientos carboníferos y suministran petróleo, sustancias necesarias para nuestra comodidad y conveniencia" (White 1903, pág. 125; véase también 1890, págs. 98, 99).  La vegetación prediluviana fácilmente podría haber sido el origen de toda la hulla y el petróleo de la tierra.

Ultimamente nos hemos venido dando cuenta de que no hay una reserva ilimitada de este combustible fósil.  Los cálculos varían desde 5 a 10 x 10¹² de toneladas métricas de carbón  (por ejemplo, Borchert 1951; Reiners 1973). Una cuarta parte de la tierra cubierta por una selva de zona templada de una máxima extensión "normal", (Whittaker 1970, pág. 83) daría 10 x 10¹² de toneladas métricas de carbón,  lo que sería suficiente para formar toda nuestra hulla y petróleo. Respecto a esto es interesante lo que E. G. de White describe en cuanto a la vegetación prediluviana cuando afirma que era muy superior a la actual (White 1864, pág. 33; 1890, pág. 24; 1903, pág. 125).  Debiera destacarse que las cifras dadas no incluyen el carbono que se encuentra en los esquistos pizarrosos.  No parece que E. G. de White se refiera a esto.  La cantidad de carbono (no el carbonato de rocas calcáreas, etc.) de los esquistos es de 500 a 1.000 veces mayor que el que se encuentra en la hulla y el petróleo. La cantidad de carbono  lo que sería suficiente para formar toda nuestra hulla y petróleo (Rubey 1951; Borchert 1951).  Para éste se puede postular otras fuentes de carbón, como ser: 1) el humus antediluviano (Pearl 1963), 2) un origen inorgánico tal como el que ha sido postulado para el petróleo (Porfir'ev 1974), 3) el carbón reducido que podría haber formado parte de la tierra original, tal como ocurre en algunos meteoritos.  Se ha pensado en una relación entre la materia orgánica de los meteoritos y los 
sedimentos. (Degens 1964).

B. EL TIEMPO COMO FACTOR EN LA SEDIMENTACIÓN.
Una de las diferencias básicas entre el concepto de un diluvio catastrófico y un proceso de evolución lenta de la tierra es la cantidad de tiempo que transcurrió.  La escala geológica de tiempo generalmente aceptada, basada principalmente en una datación radiactiva, es uno de los argumentos más comúnmente usados contra la idea de un diluvio universal.  Supone unos 600 millones de años para el fanerozoico y entre 4 y 5 mil millones de años para la edad del planeta Tierra.  Una cantidad de características geológicas de la tierra sugieren que esta escala de tiempo no es correcta para los sedimentos.  Sirvan los siguientes ejemplos: 1) Parece razonable suponer que la sedimentación siempre se irá efectuando en una cantidad de lugares en toda la tierra, y que a lo menos algunos de los depósitos se preservarán.  Si se toman las partes de mayor espesor de las diferentes unidades de sedimentación de la columna geológica, el espesor máximo total obtenido da la cifra sorprendente de 138.000 m (Holmes 1965, pág. 157).  Sin embargo, es un espesor sumamente delgado para explicar la supuesta cantidad de tiempo para el modelo evolucionista de la tierra (Ager 1973, pág. 34; véase también la Sección VI- A y Roth 1975).  El modelo propuesto en la Biblia reconciliaría esta discrepancia al sugerir una sedimentación mucho más rápida en un tiempo mucho más corto. 2) Concuerda con este razonamiento el ritmo de denudación de los continentes mediante la erosión, que de acuerdo con los ritmos actuales, habría hecho desaparecer los continentes más de veinte veces durante el supuesto tiempo geológico (Dott y Batten 1976, pág. 136; Judson 1968; Gregor 1968).  La explicación usual de que las montañas han pasado por repetidos levantamientos que han ocasionado un registro sedimentario continuo, no parece concordar con la presencia persistente de la columna geológica 102 que habría sido erradicada muchas veces si hubieran ocurrido repetidos levantamientos y ciclos de erosión a través de largas épocas.  De nuevo el concepto de una sola catástrofe puede resolver el dilema. 3) Una cantidad de remanentes de erosión, que se supone que han sobrevivido a centenares de millones de años de intemperismo con muy poca erosión (Twidale 1976) también sugiere un tiempo más corto del que se acepta generalmente (Roth 1976).

C. LAS GLACIACIONES Y EL DILUVIO.
Pequeños cambios climáticos pueden producir profundos resultados en la tierra.  Sólo se necesita una disminución por término medio de unos pocos grados (1,5º-8º C) para producir una edad de hielo (Plass 1956).
Evidencias de una glaciación se encuentran en una cantidad de lugares en el registro geológico del pasado.  Las evidencias más importantes y menos cuestionables de una glaciación pasada se encuentran en el pleistoceno, el permo-carbonífero y el precámbrico.  Muchos creacionistas suponen que el pleistoceno, el más importante y menos cuestionable de todos, es un fenómeno de glaciación postdiluviano (Sección VI-B-1).  Las evidencias en favor de una glaciación del permo-carbonífero encontradas en el hemisferio sur están cerca de la mitad de la columna geológica y del diluvio, y quizá realmente no representen una glaciación.  Crowell (1964) hace una lista de siete posibles interpretaciones para los depósitos que pueden aparecer como depósitos glaciales (tilitas).  El más dudoso de los tres depósitos glaciales ya considerados, la glaciación precámbrica, (1) podría no ser una glaciación, o (2) podría representar una glaciación debida a temperaturas que descendieron cuando "tinieblas estaban sobre la faz del abismo" (Gén. 1: 2).

D. EL HOMBRE FÓSIL Y EL DILUVIO.
Se ha hablado de muchos supuestos hallazgos de restos humanos fósiles, o de sus huellas, en depósitos del plioceno.  Sin embargo, hasta la fecha no parece que se dispone de ejemplos inequívocos de ellos (por ejemplo, Neufeld 1975).  Muchos se preguntan por qué es tan notoria la ausencia de los grandes hombres prediluvianos (Gén. 6: 4) del registro de los fósiles.  Varios factores podrán explicar esta indudable ausencia. 1) Los restos de tales hombres que pudieron haber quedado después del diluvio quizá fueron sepultados y desaparecieron.  E. G. de White habla de un viento violento que amontonó "árboles, rocas y tierra sobre los cadáveres" (White 1890, pág. 98). 2) Los hombres pueden haber sido poco numerosos en comparación con los animales prediluvianos, y por eso las posibilidades de encontrarlos son reducidas.  Hoy en día no son comunes los fósiles de mamíferos.  E. G. de White habla de una "enorme población" (White 1890, pág. 92) antes del diluvio, pero en los días de ella esta expresión podría referirse a un número mucho menor en comparación con la población mundial actual. 3) Durante el diluvio, los hombres podrían haber escapado a las más altas elevaciones donde habría sido menos probable que se preservaran siendo sepultados (Sección IV-D).  Por eso, se esperaría encontrar pocos fósiles.  E. G. de White se ocupa de esa fuga: "La gente huía a las más elevadas montañas en busca de refugio" (White, 1890, pág. 89).  Siguiendo el mismo razonamiento, los hombres prediluvianos quizá vivían en las regiones más altas donde las temperaturas (véase Sección VI-C) u otros factores podrían haber sido más favorables. 4) Los hombres pueden haber sido completamente raídos "de sobre la faz de la tierra" (Gén. 6: 7) durante el diluvio.  Por lo tanto, se formaron pocos fósiles.  Esto está implicado en lo que dice E. G. de White: "La maldición . . . pesó menos... donde había habido menos crímenes" (White 1890, pág. 99). 103
Si bien es cierto que estos factores son mencionados sólo a modo de ensayo, uno o varios de ellos podrían explicar la indudable ausencia o escasez de hombres prediluvianos en los sedimentos de la corteza terrestre. CBA

sábado, 6 de julio de 2019

06. EL GÉNESIS Y LA GEOLOGÍA VI. MODELOS DEL DILUVIO.


A. UBICACIÓN DEL DILUVIO 
EN LA COLUMNA GEOLÓGICA.
Los esfuerzos para combinar la información procedente de la geología y del Génesis deben tener en cuenta el estado actual de la fusión en los dos sectores del pensamiento geológico, lo cual es de importancia particular para establecer modelos del diluvio: la tectónica de placas y el catastrofismo.  Por lo tanto, deben usarse con precaución las opiniones actuales.
Las mediciones demuestran que los sedimentos en la actualidad se acumulan muy lentamente, al paso que el espesor total de los sedimentos que se encuentran en la corteza de la tierra es inmenso.  Teniendo en cuenta el ritmo actual, se necesitaría un tiempo larguísimo para que se acumularan esos sedimentos. 

 Una veintena de estudios (Eicher 1976, pág. 14) han llevado a la conclusión a una cantidad de investigadores de que los sedimentos se han estado acumulando desde hace 3 millones de años, y algunos hacen subir la cifra a 1.500 millones.  El término medio de esas estimaciones es solamente un 5 por ciento de la edad que ahora se supone que tiene la Tierra, pero todos los cálculos superan en mucho a los pocos miles de años que da la cronología bíblica.  El creacionista resuelve el indudable conflicto suponiendo que la mayoría de los sedimentos de la columna geológica se depositaron durante el diluvio a un ritmo mucho más rápido del que podría esperarse teniendo en cuenta las observaciones actuales.  Para poder reconciliar el ritmo común de sedimentación y la cronología bíblica debe admitirse que la mayoría de la columna geológica tiene que ubicarse en el diluvio.

Algunos creacionistas y evolucionistas teístas han sugerido que el diluvio podría 90 ser un acontecimiento del pleistoceno o más reciente.  No es posible postular esto a menos que se parta de la suposición de que hay un largo intervalo entre el comienzo de la creación (la mayor parte de los sedimentos inferiores contienen algunos fósiles) y el diluvio.  La descripción del Génesis no sugiere esto.  Tampoco hay lugar cerca de la cúspide de la columna geológica para señalar con precisión el diluvio mundial en el cual "todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos" (Gén. 7: 19).  Algunos han postulado un diluvio local.  Sin embargo, un diluvio local de esa naturaleza no concuerda con la descripción dada en el Génesis, y parece irrazonable la preparación de una enorme arca construida para preservar animales terrestres limpios e inmundos cuando habría una cantidad grande de ellos en las zonas no inundadas.

La columna geológica muestra diferentes clases de seres vivientes en diferentes niveles (Sección IV-E).  Los evolucionistas explican que esto representa una secuencia evolutiva.  Sin embargo, faltan los eslabones intermediarios que debieran existir, y parece que nunca hubiera sucedido la macroevolución (véase el artículo precedente).  Los creacionistas atribuyen al diluvio las diferencias en la flora y la fauna en los diferentes niveles en la columna geológica (Sección VI-C).  Si se le asigna mucho tiempo a la columna geológica, es necesario tratar con diferentes clases de seres vivientes en diferentes tiempos (niveles).  Esto implica evolución o una serie de creaciones en diferentes tiempos (creación progresiva) (Ramm 1956, pág. 226).  Este último concepto no concuerda con el Génesis ni con las palabras más directas de Dios en el cuarto mandamiento: "Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay" (Exo. 20: 11). ¿Sería posible que el Dios que se describe en la Biblia como un Creador veraz, fiel y justo, nos engañara cuando nos dio los Diez Mandamientos? ¿Es posible postular un Dios que crearía vida en una serie de creaciones o mediante un proceso de evolución, a través de largos períodos, y luego nos dijera que lo hizo en siete días?  Esto parece enteramente en discordancia con el carácter del Dios veraz que se describe en la Biblia (Isa. 45: 19; Tito 1: 2).

B. MODELOS*
Poco esfuerzo se ha hecho para amalgamar en un modelo abarcante la nueva información de la geología y de la revelación.  Debe tenerse precaución, porque algunos de los datos usados son provisorios.  Sin embargo, también hay una abundancia de datos más objetivos que deberían ser tomados en cuenta por cualquiera que tratara de ensamblar las informaciones de la revelación y las de la ciencia.  Es de esperar que se lleve a cabo esa síntesis.  Por ahora, sólo pueden darse algunas sugerencias provisorias.

1. MODELO BASADO EN EL HUNDIMIENTO DE LOS CONTINENTES.
Este concepto es básicamente simple (Fig. 3).  Supone que antes del diluvio la capa subyacente de los continentes era granito tal como la de ahora. (Sección V- A).  El espesor término medio de las bases de granito era menor de lo que es ahora, por lo que las montañas eran más bajas de lo que son ahora.  Y habría abundado más el granito, lo que habría dado como resultado mares más pequeños, algunos en diferentes niveles, como ocurre ahora en la tierra (por ejemplo, el mar Caspio y el Gran Lago Salado).  Algunos de esos mares estaban ubicados en la base granítico de los continentes, al paso que los mares más bajos y más extensos tenían un lecho de basalto, como tienen los océanos de hoy en día (Figs. 2 y 3).  Había mucha agua oculta en la tierra (Sección III). 91 El movimiento de la astenosfera en la profundidad de la tierra, concepto básico de la teoría de tectónica de placas, (Fig. 2) podría emplearse para explicar un diluvio de alcances mundiales.  Iniciado por la intervención divina, un desplazamiento gradual de esta astenosfera desde debajo de los continentes hasta debajo de los océanos habría hecho que los continentes se hundieran y los océanos se elevaran.  Cuando el lecho del mar alcanzó un nivel por encima de los continentes, los sedimentos marinos abisales habrían sido llevados hasta una parte más baja de los continentes en proceso de hundimiento.  Esto estaría en consonancia con la declaración de E. G. de White que dice: "Arcilla, cal y caparazones que Dios había esparcido en el fondo de los mares fueron elevados y arrojados de acá para allá" (White 1886).  El diluvio no aconteció súbitamente (Sección III), y a medida que las aguas subían lentamente, destruían gradualmente el panorama fisiográfico 92 prediluviano creando así algún orden en los depósitos.  El agua provino de mares prediluvianos, de adentro de la tierra ( "las fuentes del grande abismo", Gén. 7: 11) y de la lluvia que quizá procedió en parte de volcanes.  El vapor de agua es el principal constituyente de los gases volcánicos.  Puesto que hay evidencias de actividad ígnea y de la formación de montañas en toda la columna geológica, en ocasión del diluvio debe haber habido actividad volcánica, intrusión de rocas ígneas y un levantamiento relativo de zonas locales.  Las corrientes de turbidez deben haber sido comunes.

Después de que toda la tierra había sido cubierta con agua, mediante la intervención divina podría haberse iniciado la reversión del proceso descrito.  Los continentes, siendo más livianos, se habrían levantado entonces y los mares se habrían hundido, cada uno hasta su nivel normal posterior.  Esto habría acontecido durante la última parte del diluvio.  Un gran viento habría secado algunos de los sedimentos, y aun habría derribado algunas de las cumbres de las montañas (White 1890, pág. 98).  Durante esta última parte del diluvio, los intercambios de la astenosfera y la litosfera habrían producido el lecho actual de los mares y la forma de los continentes de acuerdo con el concepto de las placas tectónicas (Sección V-A), pero a un ritmo más rápido.  Los continentes resultantes habrían sido más pequeños, con una base granítica más gruesa para sostener una carga más pesada de sedimentos y una topografía más pronunciada (White 1947, pág. 20).  Los cambios en la corteza terrestre habrían continuado por mucho tiempo después de que Noé salió del arca, haciendo que disminuyeran gradualmente hasta llegar a los niveles actuales.  Una gran cantidad de cenizas volcánicas en la atmósfera podría haber reducido la temperatura al impedir la llegada de parte de la energía radiante del Sol (Brooks 1949, pág. 208).  Esta reducción podría haber contribuido a la formación de extensas glaciaciones, especialmente en los polos.
Este modelo provisorio podría ser considerado como un esquema para investigaciones futuras.

2. MODELO DE LA INVERSIÓN DE CONTINENTES Y OCÉANOS.
Este concepto presupone que durante el diluvio las partes de la corteza de la tierra que ocupaban los niveles más altos fueron llevadas por el agua a los mares prediluvianos.  Se postula que esos mares eran más pequeños que los actuales.  A medida que las lomas más elevadas desaparecían debido a la erosión de las lluvias y las aguas del diluvio, algunas fuerzas isostáticas (movimientos verticales de la corteza de la tierra como resultado de cambios de carga) las habrían hecho elevarse, facilitando una erosión posterior, al paso que sedimentos de mayor espesor se acumulaban en los océanos prediluvianos.  Finalmente, los "continentes" prediluvianos habrían desaparecido completamente debido a la erosión mientras que los sedimentos más profundos de los mares estaban sometidos a un metamorfismo (véase Sección IV-B).  La absorción de la parte inferior de estas zonas de depósitos (mares) dentro del magma blando del interior de la tierra habría hecho que fueran menos densas las partes que quedaban, y los movimientos isostáticos habrían ocasionado su elevación y habrían formado los continentes actuales.  El resultado habría sido una inversión de los mares y continentes prediluvianos.  Estos acontecimientos habrían estado acompañados de una gran actividad volcánica, lo que explicaría algo de la difundida abundancia del basalto que ahora se encuentra sobre la corteza sedimentaria de la tierra y dentro de ella.  El desplazamiento de estos nuevos continentes podría haber producido la forma actual de la distribución continental y la estructura del lecho de los océanos.  Sin embargo, esa traslación y los movimientos isostáticos habrían ocurrido a un ritmo mucho más rápido que el que ahora supone la mayoría de los geólogos. 93
Muchos de los detalles de esta teoría de la inmersión (Sección VII-B-1), tales como el vulcanismo, la glaciación, las corrientes magnéticas de turbidez, etc., pueden coincidir con el modelo de inversión.  La destrucción completa de los continentes prediluvianos, supuesta por el modelo de inversión, no parece concordar con lo que sugiere E. G. de White de que algunas partes de los continentes fueron menos afectadas que otras: las montañas se fragmentaron y se hicieron escabrosas y no se destruyeron, y las planicies (no los océanos) se convirtieron en montañas.
 (White 1890, pág. 98).

3. OTRAS IDEAS.
A fines del siglo XIX existió la teoría de que la tierra se contrajo al enfriarse, produciendo cadenas de montañas por plegamientos, proceso similar a las arrugas de una manzana que se seca.  Esa idea llegó a ser un dogma geológico, pero ya ha dejado de ser popular.  Tiene algunas posibilidades interesantes para el modelo de diluvio, especialmente en lo que se refiere al origen de los plegamientos cordilleranos y al surgimiento de continentes, debido a que adquirió mayor espesor la corteza de la tierra cuando ésta se encogió.
Una hipótesis más osada, la de la expansión de la tierra, ha recibido más atención desde que surgió la teoría de la tectónica de placas.  Si bien en la actualidad la mayoría de los geólogos rechazan esa idea, en las publicaciones científicas se persiste en darle apoyo (Carey 1975; Stewart 1976).  Queda todavía por verse lo que las investigaciones científicas del futuro puedan revelar en cuanto a este concepto, o hasta qué grado, si es que existió, pudo haber ocurrido esa expansión.  Esta teoría tiene algunas características de interés para el creacionista, y es una posibilidad que no debiera ser excluida arbitrariamente.  Podría relacionarse con el tercer día de la creación (Gén. 1: 9-10) o con el fin del diluvio, como la causa de la separación de los continentes y la formación de nuestros océanos actuales.
Estas ideas son meras especulaciones, pero presentan posibilidades interesantes.  No son aceptadas generalmente, y sin embargo hace sólo unos pocos años la idea de la deriva continental era considerada incorrecta.

4. CONCLUSIONES.
Es obvio que los modelos presentados no pueden ser todos correctos, pero podrían relacionarse mutuamente.  Hay un elemento del modelo de la inversión en el modelo del hundimiento, en vista de lo que sucedió a los mares prediluvianos ubicados encima de la corteza granítico (Fig. 3).  Una moderada expansión y contracción de la tierra podrían haber estado implicadas en cualquiera de esos modelos.  Lo que sucedió realmente podría coincidir en parte con cada uno de los modelos aquí tratados y de otros todavía no propuestos.  Con frecuencia la verdad no es tan simple como nuestros intelectos limitados tienden a hacerla.

C. LA SECUENCIA DE LOS FÓSILES
 Y EL DILUVIO.
Los tipos de seres vivientes encontrados en la columna geológica (Fig. 1) indican que los que ahora se consideran como las formas más completas de vida no aparecen en las partes inferiores.  La configuración general de la distribución de los fósiles en los sedimentos es explicada por muchos creacionistas sobre la base de una secuencia natural, ecológica, cuando fueron sepultados por el diluvio.  Se postula que antes del diluvio la distribución de las plantas y de los animales variaba de un lugar a otro como varia ahora.  Esto se advierte fácilmente en las zonas montañosas donde las plantas y los animales de un nivel más bajo con frecuencia son muy diferentes de los animales de un nivel más alto de la misma 
región.

Al considerar cómo el diluvio puede haber causado la secuencia que se encuentra en el registro de los fósiles, es necesario hacer la diferencia entre las pequeñas inundaciones locales con las cuales estamos familiarizados y un suceso de alcances 94 mundiales insólito como el que se describe en el Génesis.  Con frecuencia pensamos en una inundación que arrastra sedimentos de una zona más alta hasta una más baja y los mezcla más o menos desordenadamente.  Dentro de los alcances de una inundación mundial, el proceso no sería tan desordenado.  Como resultado habría una secuencia a medida que se elevaran gradualmente las aguas de la inundación y destruyeran los diversos paisajes prediluvianos con sus seres vivientes peculiares.  Se esperaría que hubiera grandes olas durante una catástrofe tal.  E. G. de White se refiere a que el arca era arrojada de una ola a otra (White 1890, pág. 88) y añade que "árboles, edificios, rocas y tierra eran lanzados en todas direcciones" (Id., pág. 87).  Una ola de 3 m puede producir una presión de 70 gramos por cm². 

 Con frecuencia las corrientes de turbidez (Sección V-B) llevarían sedimentos a las zonas más bajas depositando una capa encima de la otra de una manera más o menos ordenada, tal como se observa en muchas de las secuencias sedimentarias de la corteza terrestre.  El orden de los fósiles en estas secuencias en cierta medida reflejaría el orden de las tierras erosionadas, destruidas por la elevación gradual de las aguas.  Esta idea, a la que se hace referencia como a la "teoría de la zonificación ecológica", fue desarrollada por H. W. Clark.  La figura 4, tomada de su libro (Clark 1946), ilustra un supuesto paisaje prediluviano.  Si un paisaje tal hubiera sido destruido por el diluvio tal como ya fue descrito, se obtendría la secuencia que ahora encontramos en el registro de los fósiles. 

A la izquierda están los períodos geológicos.  El diagrama muestra típicas formas de vida de cada división, dispuestas en orden, tal como aparecerían en un panorama antiguo.  Puede verse cómo las zonas de vida (o biológicas) reemplazan a las divisiones del tiempo.
La sugerencia de una secuencia evolutiva progresiva en la columna geológica igualmente podría indicar que en la superficie prediluviana del planeta diversas clases de seres vivientes eran característicos de diversas alturas.  Esto es algo similar a lo que ocurre ahora.  Por ejemplo, no encontramos águilas y vacas en el fondo de los océanos.

A veces hay una tendencia a simplificar demasiado la hipótesis de la zonificación ecológica igualando la distribución ecológica actual con la que existía antes del diluvio.  El registro de los fósiles no permite esto.  Por ejemplo, en la actualidad los seres vivientes marinos casi exclusivamente están al nivel del mar o más abajo.  Cuando miramos la secuencia de los fósiles, encontramos una abundancia de plantas terrestres en el carbonífero, generalmente diferentes de las que ahora existen.  Más arriba, en el pérmico, encontramos por encima de esas plantas terrestres organismos marinos en abundancia, con frecuencia diferentes de los que están más abajo.  Esta disposición se repite otra vez en el mesozoico.  Una disposición similar no se encuentra en la actual superficie de la tierra.  Suponiendo que los mares prediluvianos hubieran estado ubicados en diferentes niveles (Figs. 3 y 4), se podría explicar su secuencia sobre la base de una diferente distribución ecológica prediluviana.  Una segunda alternativa es la hipótesis de que hubiera habido levantamiento y/o hundimiento de algunas de las zonas ecológicas singulares, antes de la destrucción ocasionada por la subida de las aguas que habría cambiado la secuencia normal.  Naturalmente, admitimos que también podrían sugerirse otros modelos.

El grado de singularidad de los fósiles en diferentes niveles de la columna geológica y la amplia distribución de algunos de esos tipos fósiles hace que el modelo de zonificación ecológica sea la mejor explicación general para la secuencia de los fósiles, si se acepta el concepto de un diluvio.  Esto también explica la presencia del 95 "fósil índice".* Otros factores que se han usado para explicar la secuencia de los fósiles incluyen una selección provocada por la gravitación (los seres vivientes más pesados se hundieron más profundamente durante el diluvio), la capacidad de locomoción (los seres vivientes más movibles escapaban a las alturas mayores durante el diluvio), y las características de flotación.  No hay duda de que estos factores serían significativos, en cierta medida, durante el diluvio, pero es sumamente dudoso que uno solo de los factores pudiera explicar todas las secuencias de fósiles.  Quizá las causas fueron una combinación de la distribución ecológica original, una selección, la capacidad de locomoción y de flotación.

El modelo de zonificación ecológica supone una ecología prediluviana diferente de la actual.  Se supone que el diluvio debiera haber alterado grandemente la ecología de la tierra.  Los datos paleontológicos indican un pasado muy diferente del actual.  Por ejemplo, las temperaturas del pasado pueden ser estimadas en base de organismos fósiles de clima cálido o frío.  La zona de clima cálido de la tierra parece haber sido mucho más amplia en el pasado (Menzies y colaboradores, 1973, pág. 350).  Brooks (1949, pág. 204) estimaba que la temperatura pasada de las regiones continentales que ahora están entre las latitudes 40º-90º norte, por término medio tenían una temperatura 7º C más cálida que la actual a través de todo el cámbrico y el mioceno. ¡Indudablemente el pasado es la clave del pasado!

Como se ha indicado en la Sección VI-A, por lo general los creacionistas incluyen en el diluvio la mayor parte de aquella porción de la columna geológica que contiene fósiles (fanerozoico).  Sería deseable poder afirmar dónde comenzó y terminó el diluvio en la columna geológica.  Sin embargo, una afirmación tan sencilla no debería esperarse para un acontecimiento tan complejo como el diluvio.  En una parte del mundo los últimos depósitos efectuados por el diluvio pueden haber sido del tipo jurásico sin tener ningún depósito encima, mientras en otros lugares pueden haber sido del tipo del mioceno.  El mioceno quizá represente el último período del diluvio, puesto que hay significativos cambios climáticos y de fósiles en este punto de la columna geológica.  El comienzo del diluvio también podría ser difícil de definir, puesto que podrían haber existido algunas fosilizaciones antes del diluvio.  Ciertamente, éste sería el caso si hubiera arrecifes de coral.  Estas estructuras consisten principalmente en fósiles.  Se habrían destrozado en el diluvio, habrían sido transportadas y vueltas a depositar formando fósiles que fueron nuevamente depositados.  El cámbrico podría representar el comienzo de la actividad del diluvio en muchas zonas, al paso que en otras partes el comienzo puede haber sido a un nivel superior o inferior.

Se ha informado la existencia de algunos fósiles raros de gusanos y medusas en el precámbrico superior.  Esos fósiles podrían representar depósitos prediluvianos o diluvianos.  No está bien definido el límite entre el cámbrico y el precámbrico (Cowie y Glaessner 1975; Stanley 1976).  Son raros los fósiles del precámbrico, y entre ellos hay una cantidad cuya identificación es dudosa o ha sido rechazada (por ejemplo, Cloud 1973; Knoll y Barghoorn 1975).  Los estromatolitos, estructuras que se supone que han sido producidas por algas, son bastante abundantes en algunos sedimentos del precámbrico.  Algunos de ellos están bien abajo en los sedimentos del precámbrico (Mason y Von Brunn 1977).  Si se comprobara que esto es una evidencia real de vida pasada, representarían depósitos prediluvianos, o sería necesario trasladar el comienzo del diluvio a un nivel mucho más bajo del que generalmente aceptan los creacionistas, que con frecuencia lo ubican en el paleozoico inferior. 96-97 98

D. EVIDENCIAS DEL DILUVIO DEL GÉNESIS.
Puesto que el diluvio, tal como se lo describe en las Escrituras, fue un acontecimiento singular, es difícil establecer un modelo hipotético de su desarrollo.  Debido a que lo mismo puede decirse de algo que nunca ocurrió, ésta no es una razón válida para negar que ocurriera el diluvio.  Un sistema lógico de investigación debiera admitir acontecimientos singulares.  Al paso que no es posible obtener evidencias directas del diluvio, una catástrofe inmensa de tales proporciones debiera dejar evidencias circunstanciales abundantes en apoyo de su existencia.

1. DISTRIBUCIÓN DE LOS SEDIMENTOS MARINOS.
Una característica singular de las capas de sedimento que están sobre la tierra es que la cubierta sedimentaria de los continentes tiene un espesor cuyo promedio es unas cinco veces mayor (1,5 km.) que el grosor de la cubierta que se encuentra en el lecho de los océanos (Fig. 1).  Algunos de los sedimentos originalmente llevados al océano por los ríos pueden haber sido absorbidos por un proceso de inmersión que hace penetrar la litosfera dentro del manto (Sección V-A).  Sólo se puede conjeturar cuánto fue lo que podría haber sido inmerso.  Para la cuestión de un diluvio de alcances mundiales, es más importante el hecho de que más o menos un tercio de los sedimentos que están sobre los continentes contienen fósiles marinos, y por lo tanto se originaron en el mar.  Esto concuerda bien con la idea del levantamiento de sedimentos marinos dada por E. G. de White (Sección III).  Una inferencia interesante es que en la actualidad los sedimentos del océano son escasos porque se han acumulado tan sólo a partir de las últimas etapas del diluvio y después de él.  Los sedimentos marinos de los continentes representan lo que había en los océanos antes del diluvio.  Los geólogos que no creen en una catástrofe de alcance mundial, como el diluvio, por lo general explican la presencia de abundantes depósitos marinos en los continentes suponiendo que extensas zonas de los continentes acumularon depósitos marinos mientras estaban debajo del nivel del mar durante largos períodos (por ejemplo, Brooks 1949, pág. 206; Sloss y Speed 1947).  Esta idea no se ha librado completamente de desafíos (Wise 1972).  La idea de continentes ubicados a un nivel inferior en lo pasado es similar al primer modelo que ya presentamos (Sección VI-B-1), según el cual los continentes se hundieron durante el diluvio.  Si esto no se toma en cuenta, la gran abundancia y amplia distribución de depósitos marinos en los continentes resulta insólita, a menos que se acepte un diluvio como el del Génesis.

2. ABUNDANCIA EN LOS CONTINENTES DE DEPÓSITOS TERRESTRES SINGULARES.
La abundancia en los continentes de depósitos sedimentarlos singulares que contienen fósiles terrestres es una evidencia de una acción catastrófica sufrida por los continentes que no admite analogías en el presente.  En el suroeste de los Estados Unidos, el conglomerado Shinarump del triásico, que pertenece a la formación Chinle, es un ejemplo notable de conglomerado fosilífero que contiene madera.  Este conglomerado, que ocasionalmente se convierte en arenisca de grano grueso, por lo general tiene menos de 30 m de espesor, pero ocupa casi 250.000 km² (Gregory 1950).  Esto sugiere que se necesitaron fuerzas mucho mayores que las actuales para esparcir un depósito continuo y grueso, como es éste, sobre una zona tan amplia.  Es difícil imaginarse que actividades sedimentarias locales, tal como lo pretenden algunos, pudieran producir semejante continuidad.  Conglomerados que se presentan en la base de otras formaciones muestran la misma evidencia.
La naturaleza amplia, continua y singular de muchas formaciones también indica una extensa deposición en una escala que sugiere un diluvio mundial.  Por ejemplo, la 99 formación Morrison, jurásica, multicolor y con fósiles de dinosaurios, en el oeste de los Estados Unidos, se extiende desde Kansas hasta Utah y desde el Canadá hasta Nuevo México (Hintze 1973).  Sin embargo su espesor por término medio es sólo de unos 150 m. Estas amplias formaciones, de las cuales podría presentarse una extensa lista, reflejan una continuidad de deposición lateral en una escala desconocida en la actualidad.  Muchos geólogos las explican como un conjunto de características sedimentarias locales.  De nuevo es sumamente difícil imaginar fenómenos de sedimentación local que produjeran esas formaciones relativamente delgadas pero amplias y continuas.  Uno también se pregunta cómo pudo haber sido tan uniforme una actividad local durante los largos períodos supuestos para la deposición de las formaciones.  Los datos concuerdan mejor con la idea de un diluvio catastrófico como el que se describe en el Génesis.

3. MENOR LIMITACIÓN TERRITORIAL EN EL REGISTRO DE LOS FÓSILES.
La ubicación en zonas determinadas (localización de distribución) de seres vivos es mucho mayor ahora que en el registro de los fósiles.  En otras palabras, las especies fósiles aparecen mucho más esparcidas en la superficie de la tierra que las especies vivas.  Muchos paleontólogos se han referido a esta diferencia (por ejemplo Sohl 1969; Barghoorn 1953; Valentine y Moores 1972; Valentine 1973).  Se espera menor localización de fósiles en un diluvio de alcances mundiales en el cual tuvieron que ocurrir algunos esparcimientos laterales de seres orgánicos.  Esto también podría haber sido el resultado de condiciones climáticas más uniformes en la tierra original (White 1890, pág. 46; 1947, pág. 46).  En cualquiera de estos casos, los datos confirman la descripción dada mediante la inspiración divina.

4. TURBIDITAS.
El nuevo concepto de rápida sedimentación por agua, provocada por corrientes de turbidez, tratado en la Sección V-B, concuerda bien con una catástrofe tal como el diluvio del Génesis.  Sólo el tiempo dirá qué proporciones de los sedimentos se identificarán finalmente como depósitos de turbiditas.  Las turbiditas con frecuencia son complejas, no siempre se sedimentan granulométricamente, y a veces no se pueden identificar.  Dott (1963) identifica "algo menos del 50 por ciento" de turbiditas en algunos sedimentos de la cuenca de Ventura, en California.  En una sección que abarca desde el devónico hasta el eoceno, del noroeste de los Estados Unidos, él estima que el 30 por ciento son turbiditas sedimentadas granulométricamente, 15 por ciento son rocas calcáreas, 15 por ciento volcánicas, y 40 por ciento son de origen incierto.

Es posible postular corrientes de turbidez en grandes lagos y sobre porciones continentales sumergidas, y luego suponer la intervención de largos períodos de tiempo.  Pero el número creciente de depósitos en los continentes que se identifica como turbiditas, indica actividad subacuática en una escala que correspondería con el diluvio y que no concuerda con los procesos actuales de sedimentación en los continentes.

5. ESCASEZ DE CARACTERÍSTICAS DE EROSIÓN 
EN LAS DISCORDANCIAS.
Las discordancias que representan "hiatos"* provocados por el tiempo en el registro geológico son frecuentes en muchas secuencias sedimentarias.  Esos hiatos de tiempo extenso debieran mostrar los efectos del tiempo.  La erosión durante esos largos hiatos debiera ser evidente, y a veces debiera haberse preservado, al quedar sepultadas esas características debajo de un nuevo ciclo de sedimentación.  La falta casi completa en las discordancias de las características principales de la erosión, tales como los 100 numerosos cañones que ahora vemos en la superficie de la tierra, sugiere poco tiempo entre los ciclos de sedimentación, tal como podría esperarse en un diluvio.  Existen pocos cañones fósiles* (por ejemplo, Cohen 1976), pero su casi completa ausencia en todos los sedimentos antiguos comparada con su actual abundancia en la superficie de la tierra apoya el concepto de que la deposición de los sedimentos en el pasado fue rápido y dio poco tiempo para la erosión.

Algunos geólogos han usado el concepto de las penillanuras en un esfuerzo por explicar la ausencia de características grandes de erosión en las discordancias.  Las penillanuras son consideradas como superficies amplias erosionadas de bajo relieve.  La secuencia singular de acontecimientos requeridos para producir penillanuras (Thornbury 1969, págs. 185-188) ha inducido a muchos a poner en duda este concepto (por ejemplo, Holmes 1965, pág. 575; Foster 1971, pág. 65).  Si las penillanuras son una característica común del registro de los fósiles, debería haber ejemplos modernos.  Sin embargo, Bloom (1969, pág. 98) pone en duda la existencia de penillanuras modernas.
Parece evidente que las características de las discordancias en el registro geológico apoyan la acumulación relativamente continua requerida por un modelo del diluvio. CBA

32 SERIES/SERMONES CON ESTEBAN BOHR/PROFECÍAS/AUDIO


1. DESCUBRIENDO LOS SECRETOS DEL GÉNESIS CON EL PASTOR ESTEBAN BOHR – PROFECÍAS: Descubriendo Los Secretos de Génesis, La Llave Secreta De Las Profecías, ¿Existe el diablo?, Diluvio de Noé, Nimrod Y La Torre De Babel,, Israel En Las Profecías, El Príncipe Y El Dragón, Un Ataque Audaz Contra La Ley, El Día Casi Olvidado, La Ley Que Fue Clavada En La Cruz, Ahora El Resto De La Historia, Los Dos Engaños De Satanás, ¿Se Acerca El Fin Del Mundo?, El Cuerno Pequeño Y El Hombre De Pecado, El Anticristo Y El 666, Los Estados Unidos En La Profecía, El Secreto De La Prosperidad, Como Enterrar Su Culpa, El Misterio De La Muerte, La Seducción De La Cristiandad, Armagedón La Gran Batalla Final, Génesis Y El Milenio, Secretos De Salud, ¿Existe Una Iglesia Verdadera?, ¿Nueva Era O Antigua Mentira?, El Fuego Eterno De Sodoma, Profetas Falsos Y Verdaderos, Sembrando Para La Eternidad. 

2. EL MENSAJE DE LOS TRES ÁNGELES CON ESTEBAN BOHR/PROFECÍAS. La Paciencia De Los Santos, Los Mandamientos De Dios, Adorad al Creador, La Fe de Jesús, La Hora de Su Juicio Ha Llegado, La Luz Menor, El Testimonio de Jesucristo...

3. LA DOCTRINA DEL SANTUARIO CON ESTEBAN BOHR/PROFECÍAS. Las 3 Obras de Cristo En El Santuario, El Panorama General del Santuario, El Año de La Agricultura Judío, El Santuario Revela La Historia de Israel, 
El Éxodo de Cristo Prefigurado, El Éxodo de La Iglesia Cristiana, El Anticristo Enemigo del Santuario, La Transferencia del Pecado y El Día de Expiación. 

4. LA JUSTIFICACIÓN CON ESTEBAN BOHR.  
Salvación En Tres Dimensiones, El Verbo Hecho Carne, El Hombre Increíble, Agonía y Victoria, Hojas O Pieles. 

5. LA SANTIFICACIÓN CON ESTEBAN BOHR.  
Satanás Príncipe De Este Mundo, Las Avenidas Del Alma, La Mentira, Ser Perfecto Es Hacer Lo Bueno, El Triángulo De La Santidad, Árbol Sin Fruto, Prepárate Ahora Para La Crisis Final, El Becerro De Oro. 

6. ISRAEL EN LAS PROFECÍAS CON ESTEBAN BOHR/PROFECÍAS/AUDIO: Creencias de Los Evangélicos Sobre Las 70 Semanas, Las Profecías Son Condicionales, 
El Rechazo de Israel, Quien Tomará El Lugar de Israel, El Verdadero Israel, El Israel de Dios. ETIQUETA: Creencias de Los Evangélicos Sobre Las 70 Semanas, Las Profecías Son Condicionales, 
El Rechazo de Israel, Quien Tomará El Lugar de Israel, El Verdadero Israel, El Israel de Dios, Israel En Las Profecias.

07. ¿CÓMO ENTENDER DANIEL 11? CON ESTEBAN BOHR (AUDIO). Dios Controla La Historia, Estructura de Daniel y Apocalipsis, Principios de Interpretación Profética, Estructura del Conflicto y Primeros Escritos, Capítulos 11 y 12 de Daniel. 

8. GRUPOS DISIDENTES CON ESTEBAN BOHR. AUDIO. El Peligro De Fijar Fechas, Análisis del Ministerio de Sagarra Y Pr. Gambetta, Como Identificar Un Grupo Disidente, Nuestra Iglesia No Es Babilonia. 

 9. DANIEL Y APOCALIPSIS CON ESTEBAN BOHR. (AUDIO). Dios Está En Control, La Mezcla Del Hierro Y Barro, Malaquías Martin Y El Nuevo Orden Mundial, La Bancarrota Del Ateísmo Militante, La Bancarrota Del Protestantismo Capitalista, La Torre De Nimrod, La Transfiguración, Problema Cósmico Y Solución Universal, Jesús Príncipe De Paz, Las Doctrinas En El Santuario. 

10. LOS 144000 CON ESTEBAN BOHR. 
La Generación De Enoc, Cuando Vivirán, La Resurrección Especial, Literal O Simbólico, Las Puertas De Perla, Por Que No Esta Dan. 

 11. EVENTOS DEL FIN CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. Mirad Que Nadie Os Engañe, La Dimensión Histórica De Mateo 24, La Abominación Asoladora, La Dimensión Profética De Mateo 24, La Gran Tribulación, Un Profeta Sin Exilio. 

12. GRANDES PROFECÍAS CON ESTEBAN BOHR. Daniel 2, Daniel 7 y Apocalipsis 13, Apocalipsis 13:11-18, Apocalipsis 12, Apocalipsis 14, 2 Tesalonicenses Capitulo 2, Apocalipsis 17. 

13. EL ESTADO DE LOS MUERTOS CON ESTEBAN BOHR. 
Las abominaciones de Babilonia, ¿Qué es el hombre?, Qué tienes en tu computadora, Un ladrón y una pitonisa, Ausente del cuerpo y presente en espíritu, El rico y Lázaro, Cuidado con la nueva era, Las almas debajo del altar, Textos problemáticos, Los dos errores capitales. 

14. PELIGROS EN LA FRONTERA CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. “Peligros De La Falsa Adoración” “La Naturaleza De Cristo” “Peligro De No Escuchar Al Espíritu De Profecía” “Cuatro Formas De Matar A Una Iglesia” 

15. UN ANCLA INMUTABLE CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. “El Mensaje Final” “Dad Gloria A Dios” “Las Tres Fases Del Juicio” “La Hora Del Juicio Divino” “El Evangelio Eterno” “Temed A Dios” “Adorad al Creador” “El Redentor” “Los Mandamientos De Dios” “La Fe De Jesús” “El Testimonio De Jesucristo” “La Paciencia De Los Santos” 

16. CAMPESTRE EN AUBURN WA 2005 CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. “Porque Me Has Desamparado” “Las Etapas De La Cuarta Bestia” “Una Hermosa Historia De Amor” “Los 24 Ancianos De Apocalipsis” “La Fiesta De Recepción A Cristo En El Cielo” 

17. LOS PILARES DE NUESTRA FE A LA LUZ DEL MENSAJE DE LOS TRES ÁNGELES CON ESTEBAN BOHR (AUDIO/PROFECÍAS. Seréis Como Dios, La Ley De Dios, El Sábado, La Voz De La Experiencia, El Juicio De Los Muertos, El Espíritu De Profecía, La Segunda Venida De Cristo, El Santuario, El Microscopio De Dios. 

18. NUESTRO MARAVILLOSO DIOS CON ESTEBAN BOHR – PROFECÍAS. “El Santuario” “La Vindicación Del Carácter De Dios” 
“El Fuego Consumidor” 
“El Origen Del Sábado” “El Pan De Vida” “El Alma Viviente” “Los Ojos Dela Iglesia” “Eventos Finales” “Las 3 Venidas De Jesús” 

 19. PREPARADOS PARA SU SEGUNDA VENIDA CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. “Sin Temor En El Juicio” “Como Ladrón En La Noche” “Un Oasis En El Tiempo” “El Fuego Consumidor” “Lo Santo Y Lo Profano” “La Luz Mayor Y Menor” “Reflexiones Sobre Daniel” 

20. EL REPOSO DE DIOS CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. 
“El Sábado En la Creación” “El Sábado En la Redención” 

21. CREED A SUS PROFETAS CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. Los Ojos De La Iglesia, Profetas En El Tiempo Del Fin, Las Profecías De Tiempo, La Luz Menor, Dos Libros Proféticos, El Cambio De Los Tiempos Y La Ley, Moisés Y Los Profetas, El Microscopio De Dios, La Precisión Del Don Profético, Profetas Falsos Y Verdaderos. 

22. NADA QUE TEMER AL FUTURO CON ESTEBAN BOHR – PROFECÍAS. “La Gran Semana De Dios” “La Bestia Esquizofrénica” “El Gran Chasco De Juan” “Pensábamos Que Era El Mesías” “El Derramamiento Pentecostal” “El Gran Chasco De 1844” “El juicio De Los Vivos” “El Cierre De La Gracia” “Adoración En El Trono De Satanás” 

23. TEMAS IMPORTANTES CON ESTEBAN BOHR – PROFECÍAS. “Cuando Nació Jesús” “Adoradores Mercenarios” “Cuatro Pasos A La Apostasía” “El Estado De Los Muertos Y El Juicio” “El Fuego Eterno” “El Israel De Dios” “El Juicio Cósmico” “El Sábado En La Redención” “El Sello Del Dios Vivo” “Éxodo, Gracia Y Ley” “El Cambio En Los Tiempos” “La Ley Del Corazón” “La Luz Menor” “La Señal De Jonás” “Lo Santo Y Lo Profano” “Un Tema De Película” 

24. VISLUMBRES DE LA VERDAD PRESENTE CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. “La Encarnación De La Ley” “El Santuario Y El Apocalipsis” “El Cambio De Los Tiempos” “La Gran Semana De Dios” “La Luz Menor” “Más Hablaba Como Dragón” “Dios Ante El Juzgado” 

25. LOS 7 SELLOS DE APOCALIPSIS CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. “Como Interpretar Los Símbolos De Las Profecías” “La Estructura De Apocalipsis” “Visión Introductoria A Los Sellos” “El Primer Y Segundo Sello” “Los Tres Primeros Sellos” “Cuarto Y Quinto Sello” “El Sexto Sello” “Los Sellados” “El Séptimo Sello: Job Y Apocalipsis” 

26. LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD CON ESTEBAN BOHR/AUDIO. “1+1+1= 1” “La Función Del Espíritu Santo En El Plan De Salvación” “Los Ángeles” “Dios” “La Formula Bautismal” “1+1+1= 1” (2) “Cadena De Mando” “La Rueda Dentro De La Rueda” “Jehová es la Roca” “Una Elección Providencial” “La Fórmula Bautismal 2” “Elementos De Reavivamiento Y Reforma” 

27. EVENTOS FINALES CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. “El Príncipe y el Dragón” “El Mensaje de Elías” “El Falso Elías” “Los Siete Ángeles de Apocalipsis” “El Zarandeo” “El Cierre de la Gracia” “El Tiempo de Supremo Apuro” “La Liberación del Pueblo de Dios” “El Milenio” “Una Eternidad con el Padre” 

28. CONFLICTO Y VICTORIA CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍAS. Tejiendo El Manto De Jesús, Reclamando El Manto De Jesús, Los Eventos Finales De Jesús, La Espada Que Hirió A La Bestia, Bautizados En Su Nombre, La Mujer Y El Dragón, Examinando El Manto De Jesús, Vistiendo El Manto De Jesús, La Imagen De La Bestia, Los Misterios De Apocalipsis 17, El Testimonio De Jesucristo. 

29. LOS 24 ANCIANOS DEL LIBRO DE APOCALIPSIS CON ESTEBAN BOHR/AUDIO. Introducción A Los 24 Ancianos, El retorno del Héroe de Guerra, ¿Quiénes Son Los 24 Ancianos?, Los Dos Representantes Terrestres, ¿Los Redimidos De La Tierra?, Las Funciones De Los Ancianos. 

30. LOS 144000II DEL LIBRO DE APOCALIPSIS CON ESTEBAN BOHR/AUDIO. Introducción A Los 144000, ¿Número Literal O Simbólico?, Los 144000 Y La Gran Muchedumbre, Israel ¿Literal Y Local O Simbólico Y Mundial?, El Sello De Dios, El Sello Del Dios Vivo. 

 31. SERIE EL RAPTO…+ CON ESTEBAN BOHR. Nuestras Raíces Históricas, El Cambio De Los Tiempos, El Futuro Vence Al Protestantismo, Los Peligros Del Literalismo, Uno Sera Tomado Y El Otro Dejado, El Rapto Y El Milenio, El Rapto Y Las 70 Semanas, Las Implicaciones Del Concepto Futurista, El Odio De Satanás Al Libro Que Lo Desenmascara, La Recapitulación De Apocalipsis. 

 32. LOS EVENTOS FINALES CON ESTEBAN BOHR/AUDIO/PROFECÍA. EVENTOS, HECHOS TRASCENDENTES ANTES DE LA SEGUNDA VENIDA DE JESÚS. “El Príncipe y el Dragón” “El Mensaje de Elías” “El Falso Elías” “Los Siete Ángeles de Apocalipsis” “El Zarandeo” “El Cierre de la Gracia” “El Tiempo de Supremo Apuro” “La Liberación del Pueblo de Dios” “El Milenio” “Una Eternidad con el Padre” Como Suplemento: “Los Misterios De Apocalipsis 17” “La Espada Que Hirió A La Bestia” “La Mujer Y El Dragón” “La Imagen De La Bestia” “Los Eventos Finales De Jesús”